Siempre que revisito los discos de CRASS lo primero que me viene a la cabeza, antes que la batería, la guitarra o la voz, es su potentisima gráfica. Mientras escucho el disco me quedo durante un rato largo mirando las carpetas en busca de detalles que se me hayan escapado en vistazos anteriores. Las gráficas de CRASS son sencillamente perfectas, no solo para reflejar la música cruda y el mensaje libertario de la banda, si no técnicamente alucinantes.
Para quienes no esteis puestos en el tema, CRASS fue una banda punk que actuó como un colectivo a finales de los años 70 y principios de los 80. Viniendo muchos de la contracultura hippy vieron en el punk una nueva e interesante forma de expresión de sus ideas políticas, generando un movimiento de bandas y espacios alrededor que se conocería como peace punk (por su abiertamente mensaje pacifista) y posteriormente como anarcopunk.
La responsable dentro del colectivo CRASS de dar forma gráfica a la música (en discos, carteles, flyers, etc.) fue Gee Vaucher quien, en sus propias palabras, nació un mes después del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki. Con una formación artística de escuela de arte pasó buena parte de los años 60 y 70 colaborando para el grupo de arte de vanguardia EXIT (donde coincidiría con algunos futuros CRASS) y trabajando como ilustradora en diferentes revistas y proyectos personales.
En 1977, con la formación de CRASS, comienza lo que sería su trabajo más reconocido, combinandolo con su proyecto personal International Anthem. Durante los siete años que duró la banda Vaucher generó infinidad de material combinando ilustración hiperrealista con collage, fotografía y fotomontaje. Su increíble habilidad le permitía utilizar cualquier medio y conseguir con él el efecto más crudo y devastador, como por ejemplo el simple uso de un recorte de periódico para el poster interior del Lp Yes Sir I will dónde el principe Carlos de Inglaterra da ánimos a un soldado con la cara completamente desfigurada de la Guerra de las Malvinas.
En los últimos años parece haber estado más dedicada a proyectos personales, como la serie de fotomanipulaciones que se pueden encontrar en el libro Animal Rites.
Gee Vaucher es para muchos la principal razón de haber empezado a trastear con tijeras y pegamento, su trabajo es definitivamente delicado y profesional pero al mismo tiempo democrático y no excluyente. Esperemos que nos de muchos años más de inspiración.
CRASS and other pre post-modernist monsters editado en 1999 es el libro que recoge la mayor parte de su trabajo en el periodo 1968-1997.
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